Hotel Valentin

Siempre que voy al norte de turismo como aquí,el trato muy bueno y la comida escelente,nunca nos defrauda, y la calidad y el precio muy a su justa medida,volveremos siempre que pasemos por Aguilar nunca miramos otro sitio porque este nos encanta.

Unos sinverguenzas. Veníamos de viaje desde Cartagena, y reservamos telefónicamente dos noches, pero a las 18h comprendimos que no íbamos a poder llegar, pues debido a la DANA de Valencia tuvimos mucho retraso en la carretera, y llamamos para anular, y nos cobraron 79€ de penalización. Alucinante.

Voy a hablar del restaurante (no me hospedé): es un comedor amplio, de estilo castellano y muy bien atendido. Manteles de tela, personal uniformado y comida muy casera y variada, estuve muy a gusto y me encantó el sitio, con una gran cristalera y todo el comedor de madera, tipo cabaña. Fenomenal.

Del hotel lo mejor el restaurante, y su camarera. No se su nombre, pero parecía una de las principales. La habitación e si bien, la cama cómoda. El baño, no correspondía a un hotel de esa categoría. Feo, y viejo. Bañera escorchada. Toallas viejas. Nos dieron una habitación que la ventana daba a un patio Interior y subían todos los olores de las cocinas. Avisar si vais.....no os den esta.....Calidad/precio tirando a caro. Vuelvo a repetir, no dejéis de comer en su restaurante. Los desayunos, buenos, pero poco práctico, tienes q ir a pedir tu a la barra, pero todo muy bueno.

En éstos momentos nos encontramos alojados en el hotel Valentín, y tengo que comentar varias cositas. Lo primero, a este hotel se le notan los años, los baños están conservados pero necesitan renovación. Las habitaciones están bien y son relativamente amplias y limpias. En referencia al restaurante anoche cenamos allí y está bien, el personal agradable La cafetería es otro tema muy distinto. Tenemos el desayuno incluido con la habitación y es un desayuno estándar, nada de buffet, café, zumo, infusión y poco más. En cuanto a lo que se puede comer también tienes muchas limitaciones y las tostadas son de pan más duro que una mañana de resaca y tampoco tienen gran variedad de cosas que ponerle. En cuanto al personal el caballero mayor calvo es la persona más desagradable que me he encontrado en mucho tiempo. Nos trató fatal tanto a mí y mi familia como a sus propios compañeros me hizo tragar con una tostada, quemada y seca cuando yo quería un croissant, al cual tenía derecho, y cuando le informe de que podía comerlo me trató con unas formas que no se las he visto a nadie que trabaje cara al público en mucho tiempo, diciéndome que no tenía razón y despreciandome. En general la experiencia regular porque encontramos a este señor el primer día, lo cual hizo que no dayunase más allí, aunque lo pagas igualmente. Yo miraría el otro hotel para la próxima que parece mucho más nuevo en cuanto a baños sobretodo. El resto del personal muy amable y se lo agracemos, pero no volveré.

fuimos tres personas a comer, francamente buena la comida, pero el susto vino cuando nos trajeron la sopa castellana, que literalmente me exploto en la cara, produciéndome quemaduras, por no hablar de toda la ropa. Las camareras muy atentas no sabían que hacer, me trajeron pomada para la cara, se ofrecieron a llevarme al hospital, por eso, mi critica va dirigida a la propiedad del restaurante, que ante una situacion de estas magnitud, que menos que habernos invitado aunque fuera al cafe. Pues no, la cuenta integra pagamos. Juzguen Ustedes. No volvere